Gris
Un ángel sucio te mira desde la ventana y tu pecho blanco se hincha de pudor.
Una perla hecha lágrima tropieza en su nariz y se cae de su cara transformada en luz.
Sentir tu sangre en las venas, correr como loca hasta desaparecer. Y la luna que se hace de piedra después de medianoche te impide ver tus ojos reflejados en la niebla de su mirada.
Un ángel sucio, un hombre gris, todo es lo mismo. Y la canción que canta tu cadera sin amor no alcanza para cubrir su duelo por tu alma que se esfuma en largas espiras.
Un torcido humo de cigarrillo lo envuelve y sus alas se marchitan con tu voz. Una pluma toca tu regazo y el viento que la impulsa esfuma tu sueño, como si tu vida dependiera del silencio.
Tu mano quiere rozar su mejilla pero el ángel es etéreo, como una idea que gira en la cabeza de un alfiler. Y no sabes quien toca tu puerta, ni quien se robó tu nube.
El ángel llora y tu vida es una gota que cuelga de su ojo apagado por la fragancia de tus años incontables. Es un solo lugar, se te va el aliento y una soga ahoga tu cuello. El ángel sucio, que esconde su mirada detrás de dos manos de hueso te regala con un beso sus alas manchadas.
Y el ángel sucio no es ángel después de medianoche,es ceniza matizada por tu pérdida, es una marca en la tierra que soplaste de la mesa y se fue.
1994
Una perla hecha lágrima tropieza en su nariz y se cae de su cara transformada en luz.
Sentir tu sangre en las venas, correr como loca hasta desaparecer. Y la luna que se hace de piedra después de medianoche te impide ver tus ojos reflejados en la niebla de su mirada.
Un ángel sucio, un hombre gris, todo es lo mismo. Y la canción que canta tu cadera sin amor no alcanza para cubrir su duelo por tu alma que se esfuma en largas espiras.
Un torcido humo de cigarrillo lo envuelve y sus alas se marchitan con tu voz. Una pluma toca tu regazo y el viento que la impulsa esfuma tu sueño, como si tu vida dependiera del silencio.
Tu mano quiere rozar su mejilla pero el ángel es etéreo, como una idea que gira en la cabeza de un alfiler. Y no sabes quien toca tu puerta, ni quien se robó tu nube.
El ángel llora y tu vida es una gota que cuelga de su ojo apagado por la fragancia de tus años incontables. Es un solo lugar, se te va el aliento y una soga ahoga tu cuello. El ángel sucio, que esconde su mirada detrás de dos manos de hueso te regala con un beso sus alas manchadas.
Y el ángel sucio no es ángel después de medianoche,es ceniza matizada por tu pérdida, es una marca en la tierra que soplaste de la mesa y se fue.
1994
2 comentarios
dosdedos -
machi -